martes, 16 de diciembre de 2014

Riesgo de mercado y gestión

El riesgo de mercado se define como el riesgo de pérdidas en y fuera de las posiciones del balance derivados de movimientos adversos en los precios de mercado. Desde un punto de vista regulatorio, riesgo de mercado se deriva de todas las posiciones incluidas en la cartera de negociación de los bancos, así como de las materias primas y de riesgo cambiario posiciones en todo el balance. Tradicionalmente, las inversiones de la cartera de negociación consistían en posiciones líquidas fáciles de comercio o de cobertura. Sin embargo, la evolución de las carteras de los bancos ha dado lugar a un aumento de la presencia de las posiciones de riesgo de crédito y de liquidez, no adecuados a la estructura de capital de mercado de origen.

El riesgo de mercado tiene una clasificación en base a una evaluación de los siguientes factores: La sensibilidad del resultado de la institución financiera o el valor económico de su capital a cambios adversos en las tasas de interés, tipos de cambio extranjeros, precios de las materias primas o precios de las accionesLa capacidad de gestión para identificar, medir, monitorear y controlar la exposición al riesgo de mercado, dado el tamaño de la institución, la complejidad y perfil de riesgo. La naturaleza y complejidad del riesgo de tipo de interés derivado de las posiciones no negociables.

     En este tema también se proporciona orientación específica sobre el riesgo de tipo de interés, que es la exposición de las ganancias actuales y futuras de los bancos y el capital derivado de movimientos adversos en las tasas de interés, y el estado de capital de riesgo de mercado, que establece los requisitos de capital para las empresas y grupos bancarios bancos miembros del Estado con una exposición significativa a ciertos riesgos de mercado.

    La gestión de riesgos es el proceso sistemático de comprender, evaluar y abordar estos riesgos para maximizar las posibilidades de que los objetivos se están logrando y asegurando que las organizaciones, individuos y comunidades sean sostenibles. La gestión del riesgo también explota las oportunidades que trae consigo la incertidumbre permitiendo a las organizaciones a ser conscientes de las nuevas posibilidades. En esencia, la gestión del riesgo eficaz requiere una comprensión cabal de los riesgos relevantes, una evaluación de su prioridad relativa y un enfoque riguroso para el seguimiento y el control de ellos.


     De hecho, esto puede ser mucho para cargar en un aparentemente pequeño concepto como el de la gestión de riesgos, pero el concepto no es realmente tan pequeño, los bancos debe aceptar el riesgo si son para prosperar y satisfacer las necesidades de una economía. Pero deben gestionar los riesgos y        reconocerlos            como   reales. Independientemente de si se ignoran temporalmente, con el tiempo van a salir perjudicando a la institución financiera. Reconociendo estos tipos de riesgos se beneficiarán las instituciones de crédito y las economías      en        las       que      operan. De hecho, dada la globalización, todos debemos adoptar prácticas cada vez más sofisticadas de gestión de riesgos en los próximos años.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Cómo operar en el mercado: La gestión del riesgo

Riesgo de mercado y metodología VaR

Uno de los principales riesgos a los que se enfrentan las compañías financieras o no financieras es el riesgo de mercado, el cual se basa en la pérdida monetaria que puede presentar un portafolio por movimientos adversos en los factores de riesgo que afectan su precio. Esto puede implicar una disminución del patrimonio que puede afectar la viabilidad financiera de la firma y la percepción que tiene el mercado sobre su estabilidad.

En el análisis del riesgo de mercado uno de los principales factores de riesgo que suelen considerarse es el valor en riesgo, el cual se conoce como una medida estadística  que estima la pérdida máxima en un intervalo de tiempo  con cierto nivel de probabilidad y confianza, es un método que cuantifica la exposición que se tiene al riesgo del mercado.

Existen diferentes técnicas para el cálculo del VaR la más utilizada es el VaR paramétrico que tiene como supuesto que los rendimientos del activo en cuestión se distribuyen con una curva de densidad de probabilidad normal, otra metodología para el cálculo del VaR es la simulación de MonteCarlo que consiste en la generación de múltiples escenarios, en base a variaciones aleatorias de los factores de riesgo. Otra técnica no menos importantes es la simulación histórica la cual estima el valor en riesgo mediante simulaciones históricas de todos los escenarios posibles con las tasas actuales. Estas técnicas permiten facilitar la tarea de la gerencia en cuanto a establecer los límites de riesgo de mercado y asignar eficientemente el capital por áreas de negocio.

Una de las desventajas del VaR paramétrico radica en que preferiblemente se utiliza para activos lineales (acciones, swaps, bonos, futuros y forwards)  mientras que el modelo de Montecarlo estima el VaR simulando distintos escenarios sobre activos lineales o no lineales como opciones. Si la empresa tiene un importante número de exposiciones no lineales en su portafolio la simulación del tipo Montecarlo y la simulación histórica son más convenientes que una paramétrica, ya que ambas reevalúan posiciones en el portafolio. Siendo la simulación de Montecarlo más exacta para estimar el VaR debido a que considera una estimación entera de la distribución total de los valores en el portafolio y no sólo una medida de riesgo.  Sin embargo a pesar que la simulación de Montecarlo es más exacta, sigue basando la volatilidad y correlación en la estadística pura de los retornos históricos. El VaR paramétrico al ser una  distribución normal de activos mostrará importantes pérdidas en días poco rentables.

Las instituciones financieras utilizan el VaR para determinar sus requerimientos de capital, a su vez los bancos utilizan el VaR para asignar capital a las diferentes líneas de negocio. Los seguros tienen una rotación del portafolio usualmente baja por lo que no son suelen utilizar el VaR para el total de su portafolio ya que sus pasivos son ilíquidos.


La metodología VaR permite tanto a las instituciones financieras y no financieras brindar información para la toma de decisiones, por lo tanto es un mecanismo que permite mejorar la gestión del riesgo de mercado en ambas, VaR constituye uno de los ítems necesarios en la actualidad para desarrollar modelos de negocios modernos en donde la gestión del riesgo es más importante.