Descripción del
proceso de cálculo de riesgo integrado de un conjunto de activos
Obtener
rendimientos mediante una buena gestión del riesgo ha sido la tarea de muchos
inversionistas durante décadas, la teoría moderna de la cartera eficiente
consolida la maximización del rendimiento esperado de un portafolio que contiene una determinada cantidad de
riesgo medido por la desviación típica y correlaciones asociados a determinados
activos integrados en la cartera. El concepto de integración según la real academia española se basa en “Aunar, fusionar dos o más conceptos, corrientes, etc., divergentes entre sí, en una sola que las sintetice” en este caso el
riesgo integrado busca fusionar activos
divergentes entre sí para sintetizar el conjunto de ellos en un solo componente
sistemático.
De acuerdo a la teoría moderna de la cartera
eficiente se logra la minimización del riesgo de un determinado nivel de
rendimiento esperado eligiendo con atención especial las proporciones de los
diferentes activos que en ella se integren, con ello se consolida la
diversificación del riesgo de la cartera ya que se incorporan activos que
poseen correlaciones negativas o positivas (en minoría) entre sus respectivas
rentabilidades, a medida que hay más instrumentos cuyo
rendimiento se encuentre no correlacionado las pérdidas totales serán menores.
Para
calcular el riesgo integrado de un conjunto de activos lo primero que debe
hacerse es considerar los aspectos jerárquicos concernientes a cada instrumento
del portafolio, por ejemplo: tenemos una acción y un depósito ( activos
preferiblemente diferenciados para que existan correlaciones negativas o
positivas) , se estudian las características esenciales de ambos como por
ejemplo: el precio nominal, el plazo, el tipo de interés, la beta, el
rendimiento , la calificación, correlaciones, niveles de confianza a emplear y
costos de capital asociados.
Seguidamente
se realiza el cálculo de la pérdida esperada total de la cartera, ésta se
totaliza mediante la sumatoria de dos tipos de pérdidas estimadas:
a)
Pérdidas esperadas de cada activo (Pérdida esperada de la acción y pérdida
esperada del depósito), basadas en la
probabilidad que tiene cada activo de pasar de su calificación crediticia a
default en el tiempo en el que el inversionista posea dichos activos.
b)
Pérdidas “inesperadas” de ambos activos, asociados a los niveles de volatilidad
y confianza
Posteriormente
se calcula el valor en riesgo VaR paramétrico (valor en riesgo de forma
agregada) que nos indicará como se sabe la máxima pérdida probable en el valor
del mercado por el mantenimiento de una cartera determinada, en este caso del
depósito y la acción, para ello:
1)
Se calcula el VaR de cada activo tomando en cuenta tanto su precio, volatilidades
y volúmenes dado que el resultado arrojado estará directamente relacionado con
la cantidad que se posea de cada activo.
2)
Con los datos conseguidos en (1) se
procede al cálculo del riesgo de mercado de la cartera en general mediante la
utilización de los mismos en forma matricial implicando la multiplicación de
sus correlaciones, luego se saca la raíz cuadrada de este resultado para
conseguir el valor en riesgo agregado en unidades monetarias.
Concluyendo
para determinar el cálculo de riesgo integrado de un conjunto de activos (depósito
y acción) a la matriz de VaR individual de la acción se le agregan las pérdidas
esperadas del otro activo en este caso el depósito, a esta matriz se la
multiplica por otra con las diferentes
correlaciones para luego sacar la raíz cuadrada del valor obtenido y con ello
se obtiene el riesgo integrado del portafolio. ¿Que se busca obtener? Un nivel
de pérdidas minoritario, consolidado a través de la diversificación de
instrumentos que permitan obtener rendimientos no correlacionados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario